La primera vez estaba solo,
y no me encontraba.
Tú llegaste,
y como de un primer beso de amor
se tratara,
en lo más profundo
de mi alma inocente
me quemaste.
dolorosa,
y en ocasiones
me atravesaba como
la hoja de una
espada,
después el dolor entraba
en etapa de letargo
y callaba.
Para que las ráfagas
de luz desaparecieran,
y en su lugar,
me invadieras los sentidos.
se volvió camino
de campo florido,
extenso y claro.
tu presencia,
mi alma se vuelve pluma,
y mi corazón se infla.
Enrique Adrados. Huelva y Ayamonte 1998
6 comentarios:
ante todo saludos..Y ME GUSTARIA SABER POR QUE ME DAS LAS GRACIAS EN MI BLOGP...esla primera vez que veo su blogp ,esta muy bueno...me gusta mucho la poesia..y su estilo ,,tan verdadero y profundo,,siempre estare viemdo s u blogp ,,es interesante,,saludos desde el sur de lima peru y un abrazo hermano poeta..
....buena poesia describe .realmente el alma del poeta,,ami me gusta tomar vino con algun poeta,,o ablar d e poesia caminando en una carretera soleada en verano..aqui en el sur delima hay buenos poetas,,
Hombre, me vas a hacer llorar,me ha encantado mr. romance.
Tú llegaste, y como de un primer beso de amor se tratara, en lo más profundo de mi alma inocente me quemaste
Bravo!!!!
Una poesía completa, muy buena, al igual que la música de fondo. Encantada de conocerte
GRan final
saludos
K.
Publicar un comentario