Que ni el viento la toque, ni mirarla…
Mujer, mi varadero, ni cantarla…
Porque amarga es mi voz, más yo la canto…
Que ni el viento la toque porque tiene
pena de muerte el viento si la toca
Antonio Ferrandis, Chanquete
BIENVENID@ AL BLOG PERSONAL DE ENRIQUE ADRADOS
Asomas por el palco blanco
Tu aliento recogido en primavera,
Y la dejas caer, tierna esencia,
Como pétalos de letras, en mis manos.
Te veo venir, misterio, caminando,
Relleno de atmósferas de versos.
Vas pensando en lo dulce de tus sueños
Y en el despertar desnudo de lo amargo.
¡Canta el aire de tu ausencia al viento
Por las altas cumbres de mis ramas!,
Brilla el aire, corazón eterno,
Conmovido en tu seno y alma.
La primera vez estaba solo,
y no me encontraba.
Tú llegaste,
y como de un primer beso de amor
se tratara,
en lo más profundo
de mi alma inocente
me quemaste.
dolorosa,
y en ocasiones
me atravesaba como
la hoja de una
espada,
después el dolor entraba
en etapa de letargo
y callaba.
Para que las ráfagas
de luz desaparecieran,
y en su lugar,
me invadieras los sentidos.
se volvió camino
de campo florido,
extenso y claro.
tu presencia,
mi alma se vuelve pluma,
y mi corazón se infla.
JRJ. Eternidades
Enrique Adrados Maestre. Salzburg, 23 de agosto de 2005
VIDA, Sustancia, Compendio,
Acortamiento, Restricción, Ahogo, MUERTE
Sólo cinco las palabras que las separan…